Bonita paradoja existe,
siempre está presente
repasar todo lo que viviste
justo antes de tu muerte.
Los golpes de la vida,
las caricias de la muerte,
da igual lo que elijas
que corres la misma suerte.
La organización de la vida
debe ser improvisada,
pues al final de la partida
bastante poco se guarda.
Esquivando los disparos
que la vida te manda,
te digo que no hay reparo
en las balas que te lanza.
Ilusión por tus vivencias,
tú nada te guardes,
pagarás las consecuencias,
pero ya será muy tarde.
Siendo siempre certera,
te lo digo sin dudar,
no sé si te acuerdas
que todo tiende a su final.
Bonita paradoja existe
y eso es una suerte.
Piensa en qué sentiste
entre la vida y la muerte.
Foto: Jean Michel Basquiat, Graffiti.