¿Por qué conmemorar públicamente el Día de la Mujer?
Nosotras, las mujeres, seguiremos luchando por nuestros derechos hasta conseguir que sean reconocidos plenamente. Hemos avanzado mucho en materia de igualdad, pero todavía queda un largo camino por recorrer.
Mientras existan hombres que se crean superiores con respecto a nosotras, con derecho a decirnos cuáles deben ser nuestras actitudes, nuestros gustos, nuestras vestimentas, nuestros cuerpos, nuestras aspiraciones o decisiones no habrá una igualdad de género real.
La sociedad en la que vivimos ha estado predeterminada durante siglos por la primacía del género masculino sobre el femenino, lo que ha afectado histórica y culturalmente a la concepción social de lo que es ser mujer. Esa dominación de un género sobre otro ha generado relaciones desiguales en las que la mujer se ha visto sometida a ideas patriarcales, y por consiguiente, machistas.
El machismo histórico que como género hemos padecido nos ha restado libertad de acción, ese machismo no nos ha dejado desarrollarnos plenamente. En un pasado reciente, las funciones de la mujer tenían que ver con las tareas domésticas y el cuidado del marido y de los hijos, y estaba mal visto salirse de ese esquema. De esta manera, muchas mujeres vivieron una vida en la que no estaban contemplados bajo ningún concepto sus deseos de formación académica, de desarrollo laboral o de materializar sus inquietudes artísticas. Fueron muy pocas las mujeres que lo consiguieron, y desde aquí nuestro homenaje a esas mujeres pioneras que fueron valientes a pesar de la sociedad que les tocó vivir.
Por otra parte, ¿por qué sigue existiendo la lacra de la violencia de género? ¿por qué los hombres maltratan física y psicológicamente a las mujeres?
No es difícil llegar a la conclusión de que por culpa del machismo, esa ideología retrógrada basada en que el hombre es quien debe dominar a la mujer como si fuese un objeto de su posesión. Posesión que lleva a la mujer a una situación de dependencia y de pérdida de autonomía por la cual tolera abusos psicológicos y físicos por parte de un maltratador.
Asimismo, todavía existen hombres que se creen con el derecho de agredir verbal, actitudinal o físicamente a las mujeres, muchas veces con total impunidad. A diario se producen agresiones sexuales intolerables hacia las mujeres, aún hoy hay hombres que no llegan a entender que somos dueñas de nuestro cuerpo y que decidimos sobre él.
Por lo tanto, mientras siga habiendo mujeres maltratadas y asesinadas, seguiremos conmemorando el Día de la mujer.
El Día de la Mujer se ha convertido en una fecha clave para las mujeres a nivel mundial, una fecha en la que visibilizamos la desigualdad que sigue existiendo hacia nuestro género en ámbitos como el laboral, el social, el económico y el afectivo-sexual; una fecha en la que reclamamos con dignidad una sociedad en la que la igualdad entre hombre y mujer sea plenamente efectiva.
¿Cómo conseguir la tan ansiada igualdad de género?
Conseguiremos contribuir a un mundo más igualitario cuando todas las mujeres lleguemos a ser conscientes de nuestra fuerza, de nuestro poder. Cuando todas las mujeres nos unamos para denunciar las injusticias cometidas hacia nosotras como género y reivindicar un futuro renovado y justo para las siguientes generaciones.
Conseguiremos una igualdad de género real cuando los hombres crean en nuestra causa, la entiendan y reflexionen acerca de nuestras reivindicaciones. Cuando empaticen con nosotras, reconozcan los errores del pasado y quieran crear una nueva sociedad en la que ningún género esté por encima del otro.
Conseguiremos una sociedad más justa, equitativa y libre cuando todas las niñas, jóvenes y mujeres se den cuenta de la importancia de estudiar y formarse para lograr un futuro mejor, una sociedad mejor en la que poder sentirse libres.
¡VIVAN LAS MUJERES!